¿Quien habla mal de la T4? No valoramos lo que nos dan.
Si nos compramos un teléfono móvil de última generación que no conozcamos, necesitaremos darle una semana de uso para creernos que conocemos todas sus funciones, pero una terminal de aeropuerto no merece un margen de adaptación al usuario, por lo que se puede ver. Si la primera semana de su apertura sufrimos el retraso de un vuelo o la pérdida de una maleta (el 95% reaparecen) removemos el cielo y la tierra para encontrar a los responsables de semejante derroche de capital público. Absurdo. En primer lugar, ha sido construida para fraccionar a los pasajeros y que el resto de terminales mejoren su servicio. La nueva terminal del aeropuerto de Barajas, T4, está dotada de una infraestructura que ya la desearan la mitad de los aeropuertos europeos. Todas sus zonas están perfectamente comunicadas y, precisamente por encontrarse en pleno pueblo de Barajas, cuenta con un sistema de transporte público inmejorable. Un autobús realiza el trayecto de ida y vuelta "T4-Barajas" cada 5 minutos. En un día normal, la T4 ha registrado una templanza enorme. A simple vista, no se dió ni un solo percance, salvo el de una señora que tropezó andando y se rompió la nariz.
La T4 dispone de un gran número de expositores dotados de 6 pantallas ensambladas a modo de enjambre, de unas 28 pulgadas cada una, con toda la información de los vuelos entrentes y salientes. En un pasillo de 6 metros podía disponerse de 5 máquinas "auto-checking" cuya función es cubrir al cliente todas las necesidades que puede cubrir un auxiliar de facturación: tarjeta de embarque, asiento en el avión, etc.
!Un diseño maravilloso, por dios! La T4 parece un centro comercial de lujo. Su diseño modernista e innovador la convierte, sin duda, en un aeropuerto con un formato, hasta la fecha, nunca visto en nuestro país. Tenemos que agradecer la T4 por que, entre otras cosas, la pagamos nosotros y es para nosotros.